Principal comentario positivo
5,0 de 5 estrellasUn capricho para nostálgicos, pero merece la pena cada euro que cuesta
Revisado en España 🇪🇸 el 2 de septiembre de 2020
Realmente no creo que sea necesario comentar mucho sobre el producto, todos aquellos a los que les interesa sabrán de sobra lo que ofrece: una miniconsola retro oficial de SEGA, que imita con buenas calidades el aspecto exterior, embalaje, mandos, etc de los de la mítica Megadrive de finales de los 80.
Al igual que con las miniconsolas de Nintendo, y a diferencia de la mini de Sony, se nota que es un producto cuidado y hecho con "cariño":
- Materiales y construcción se ven de calidad. Todo es prácticamente idéntico a la consola original, incluso en detalles como la tapita de la ranura de los juegos que es abatible (aunque no tiene uso real). Lógicamente, la salida de video es HDMI, la alimentación por ranura microUSB (cargador no incluido, como de costumbre en estos dispositivos), no conserva el minijack para enchufar auriculares y los mandos se conectan por USB. Pero hasta ahí las diferencias. El respeto por el diseño original es máximo.
- Lo mismo se aplica al diseño de la caja. Todos los que de aquella tuvieron su Megadrive y los que por una u otra razón no la tuvimos pero la deseábamos, reconoceremos el diseño, el logotipo, el Sonic clásico asomando por la esquina...
- Los mandos son los originales que venían con la consola en un principio, los de tres botones (A,B,C). A muchos les ha parecido mal ese detalle sobre todo porque la selección de juegos incluye algún street fighter que se aprovecha totalmente con un pad de seis botones como el que lanzaron años más tarde, pero a mí me gusta más el diseño con tres botones y me parece más "puro" en cuanto a la nostalgia retro. Quien quiera comprarse los mandos de seis botones, los tiene licenciados por SEGA en diferentes versiones (estilo Megadrive o estilo Saturn, con cable o inalámbricos, en plástico azul o negro) aquí mismo en Amazon, y a precios muy razonables (para mí).
En todo caso, no me parece comparable al caso de Sony con los mandos de PS Classic sin los sticks analógicos, que sí que afectaban notablemente la jugabilidad de alguno de los títulos que metieron en su consola, y ni siquiera licenciaron la posibilidad de que los clientes comprasen el primer dualshock por su cuenta como ha hecho SEGA.
- Respecto al catálogo de juegos, decir que hay 42 títulos (no me voy a extender, en Google tendréis detallados todos y cada uno) y que me parece una selección equilibradísima. Prácticamente todos son juegos o bien míticos por sí mismos, o bien representativos del catálogo de la consola. No hay prácticamente ningún juego de relleno (quizás Sonic Spinball es el más flojo) como pasaba con la PS Classic, ni tampoco hay un desequilibrio en los géneros, como sucede con la PC Engine mini (como no te gusten los matamarcianos...). En la Megadrive hay un poco para todos, y casi todo bueno. Está al nivel o ligeramente por encima de los recopilatorios de Nintendo en calidad, y gana por cantidad, en mi opinión.
Cada jugador echará en falta siempre algún título especial para él/ella, pero nadie podrá negar que los que están, merecen estar.
Los menús y el interfaz son algo más sobrios de lo que yo me esperaba, pero ofrecen todo lo necesario y cumplen perfectamente.
En definitiva, es una gozada este producto de SEGA. Muchos sin duda lo comprarán por coleccionar y para adornar en la estantería (porque adorna y mucho), pero si fuiste jugador de aquella época, creo que lo disfrutarás el doble volviendo a recordar la época en la que comprar un cartucho era un esfuerzo de meses de ahorro (o misión imposible, directamente XD).
Compra recomendadísima, ojalá que SEGA hubiese optado por este mismo enfoque a la hora de sacar su GameGear mini en lugar de lo que han sacado. Cruzaremos los dedos para que dentro de unos años se atrevan con una Saturn Mini o una Dreamcast Mini hechas con el mismo esmero y cariño hacia sus mejores años de historia.