Principal comentario positivo
5,0 de 5 estrellasBuenos recuerdos.
Revisado en España 🇪🇸 el 3 de diciembre de 2020
Julie Andrews contaba 30 años cuando hizo esta película que muchos de nosotros recordamos por las canciones sobre todo pero también por una excelente interpretación de Andrews que, no por menos, le valió una candidatura al Oscar de aquel año 1965. No se lo llevó pero poco importó pues el film se llevaría los dos premios más importantes: película y director (Robert Wise) de un total de cinco estatuillas. Es estupendo volver a ver esta nueva versión restaurada. Muy recomendable pues apenas se aprecia el famoso "grano" que a muchos fastidia pero que es un asunto que tiene más que ver con la técnica de la fotografía que otra cosa (algo bastante cansino de explicar y que aquellos a los que le interese realmente lo pueden averiguar fácilmente por Internet).
Volviendo a la película, junto a Andrews luce el gran Christopher Plummer. Un gran actor canadiense que ha estado haciendo películas más allá de los 90 años de edad.
Yo no se vosotros pero a mi me gusta ver esta película escuchando las canciones en inglés pues aquí en España hasta cometieron el horrible pecado de doblarlas (ridículo) en una especie de costumbre que se hacía en la época y que se practicó con infinidad de películas musicales (afortunadamente no lo hicieron con West Side Story).
Se respeta aquí hasta el intermedio, una costumbre que ha caído tristemente en desuso en el cine actual. ¿Quién no se ha tenido que levantar alguna vez para ir al servicio porque la película duraba más de tres horas? Aunque parezca de locos, aquello era algo extraordinario y muy rentable, sobre todo para el que regentaba el "ambigú".
El mismo Robert Downey Jr. lo recordaba hace un tiempo con motivo del estreno de "Vengadores: Endgame".
"El Sonido de la Música" (nada que ver con el risíble subtítulo dado en España ya que el original hacía alusión directa a la prohibición por parte del personaje de El Capitán de que no sonase música alguna en la mansión) es uno de los grandes musicales de siempre. Con las bellas canciones de Rogers y Hammerstein: "Do-Re-Mi", "My Favorite Things" o "Something Good".