Principal comentario crítico
3,0 de 5 estrellasCine Quinqui.
Revisado en España 🇪🇸 el 2 de agosto de 2015
Película de 1981, su paso al BD ha mejorado bastante la Imagen (1080 HD) pero no tanto el Sonido. Como extras solo las fichas técnicas de siempre, se echa de menos alguna entrevista con el Director, como sí ocurre en otras de sus películas. Un BD debe de aportar más en estos aspectos.
En cuanto a la película, pues se convirtió en un icono del llamado cine quinqui, con todos sus típicos ingredientes de aquella época: actores no profesionales sacados del submundo marginal, delincuencia, atracos, drogas y previsible final trágico.
Sin embargo, me parece una película en parte fallida, se queda a medias. Los personajes no desarrollan sus perfiles (contrariamente a lo que hace de forma genial León de Aranoa en "Barrio", por poner un ejemplo), son planos de principio a fin, lo único que sabemos de ellos es que son delincuentes choriceros. Con los actores no profesionales se intentaba dar naturalidad y frescura a las interpretaciones, pero en los personajes masculinos el efecto es el contrario: José Antonio Valdelomar y Jesús Árias (ambos murieron años después por efecto de las drogas tras pasar varias veces por la cárcel) van muy forzados, se nota demasiado que están actuando, repiten malamente los diálogos que otros les han escrito, sin ninguna espontaneidad. No son "ellos", en contra de lo que se pretendía.
La película la salva el personaje femenino interpretado por Berta Socuéllamos, también actriz no profesional de 17 añitos sacada de los barrios bajos, pero con un talento, una belleza y una personalidad en pantalla arrolladoras. Borda su papel como si fuera una actriz consagrada. Se convirtió en un fenómeno icónico que hoy en día, 34 años después, sigue vigente, acrecentado por el misterio: no volvió a ponerse jamás delante de una cámara, esa fue su primera y última película, nunca se supo nada más de ella. Parece ser que se casó con el único actor masculino de la película que no murió por las drogas (José María Hervás) y viven una vida normal en el completo anonimato. Una pena para el cine, Berta podría haber sido una sensacional actriz.
En resumen, película con luces y sombras, pero merece la pena por la interpretación de Berta Socuéllamos. Al menos hay que verla una vez.