El detector funciona muy bien y detecta objetos, en mi experiencia, hasta 15-20 centímetros de profundidad. No he enterrado nada por mi cuenta más profundo para probar hasta donde detecta.
El diseño es bastante cómodo y se ajusta a tus necesidades correctamente. La mochila que trae es muy apañá, tiene 3 bolsillos. La interfaz es un poco infantil, pero al ser un detector de metales básico tiene sentido. Muy fácil de usar y de plegar.
Por otra parte, funciona con pilas de 9v. Trae un par de ellas. Normalmente esto puede ser una desventaja frente a una batería al estilo móvil (recargable), pero también te permite llevar en uno de los bolsillos un par de pilas de repuesto y así no quedarte tirado sin batería.
En resumen, una muy buena primera experiencia con un detector de metales. Si sientes curiosidad, lo recomiendo. Hace bastante ilusión irte por ahí y encontrar cosas random enterradas por el suelo.