Es una serie que más se parece a la típica de los 80 que al nuevo tipo de serie con que HBO nos empezó a re-educar a finales de los 90.
Argumento bastante simple, poco profundo. Personajes estereotípicos. No hay grandes actores, salvo el que era amigo de Wild Bill Hickok en Deadwood. Los guionistas siembran la trama de coincidencias y deducciones que los personajes pillan al vuelo.
Para entretenimiento superficial ya me busco otras cosas. No voy a ver las siguientes temporadas..