Principal comentario positivo
5,0 de 5 estrellasPosteguillo sabe cómo atrapar al lector.
Revisado en España el 29 de septiembre de 2016
Segunda parte de la trilogía de Escipión. Aún me gustó más que la primera, pues aquí la profundización en los personajes mejora la calidad narrativa, y además los diálogos los noto más logrados. Sin atreverme a calificarla de gran novela histórica (porque las he leído mejores, aunque no tantas) sí que la calificaría de una obra sobradamente atractiva, muy ágil en el estilo narrativo y con una calidad que pocos escritores del género consiguen. Especialmente atractivas me resultaron las descripciones de las diferentes batallas, aunque la más importante, la de Zama, quizás la adorne demasiado. También creo que mejora la descripción de Aníbal con respecto a la anterior entrega, y en esta es posible empatizar más fácilmente con tan importante personaje, que en la anterior no estaba tan bien descrito.
En contraposición creo que recarga las tintas demasiado contra Quinto Fabio Máximo, por mucho que esta figura se haya ganado por méritos propios las antipatías de los lectores. Pero hay que reconocerle su valor histórico, que lo tuvo, aunque siempre estuvo en contra de los Escipiones.
Me daré un pequeño respiro hasta terminar la trilogía con “La traición de Roma”, pero sin duda quedaré totalmente satisfecho de su conjunto. Como ya he reseñado en más de una ocasión, Santiago Posteguillo sabe escribir muy bien, es más, sabe enganchar a los lectores con sus apasionantes historias, y lo hace con mucho mérito literario. El esfuerzo de leer sus abultadas novelas se ve recompensado con creces.